lunes, 24 de agosto de 2015

Don't Worry About A Thing

Estoy sentado al lado de mis compañeros, estudian para un examen que yo no tendré, se ven preocupados. Aprender algo parece más divertido cuando no estás obligado a hacerlo.

                Una vez mi padre me dijo que cualquier cosa que haga, no importa de qué se trate, debe hacerse con pasión. Es algo extraño de pensarse, mucho tiempo creí que se refería estrictamente a la escuela y así la vi por mucho tiempo. Fui conociendo otras cosas que llenaban el hueco que quedaba de intentar forzarme a apasionarme por todo lo que veía en clases, con el tiempo me di cuenta de que la escuela, a pesar de ser muy importante, no te abre todas las puertas.

Las personas parecen en ocasiones olvidar que la educación que reciben será la base de sus vidas, no sólo su profesión; en general, cuando uno es estudiante leer y escribir sobre cosas que no volverás a ver en tu vida parece lo más importante del mundo, y así es por unos varios años. Tal vez por eso dicen las personas mayores que la mejor época es la de ser estudiante, los problemas del mundo parecen insignificantes comparados con el examen de Variable Compleja del Miércoles.

La inspiración llega, pero debe encontrarnos trabajando, como dijo Picasso. Esto no significa que debamos ignorar nuestras responsabilidades para dedicarnos únicamente a lo que nos apasiona, el mundo estaría lleno de gente triste si sólo aprendiéramos aquello que nos gusta, entonces el poder de elegir y las responsabilidades no tendrían ningún peso ni sentido.


La pasión a la que se refería mi padre es hacer las cosas con gusto, o al menos darles la importancia que se merecen en el momento indicado. Cuando seas un montón de información y competencias, podrás ver con mucha más claridad qué es lo que te hace feliz. Por ahora yo sólo soy el metiche que vino a hacer bola mientras los demás estudian para el examen.